¿Vives en una relación tóxica?
- esdetoxicos07
- 2 feb 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 3 feb 2022
Si las personas no se liberan a tiempo de una relación tóxica, podrían llegar a desarrollar serios problemas conductuales a largo plazo.
Vivimos en un mundo plasmado de relaciones laborales, familiares, sociales y de pareja que se desarrollan de manera positiva o negativa. Poder identificar una relación negativa puede resultar difícil porque influye manipulación y apego. Una relación es tóxica cuando está generando cierto daño o malestar a una o a ambas partes, lo cual es una situación crítica y alarmante que se ha vuelto más común en los últimos años debido a la falta de amor propio.
Una relación tóxica es destructiva y resulta difícil retirarse de ella debido al fuerte grado de dependencia emocional y la sensación de sufrimiento que genera. Muchas personas no quieren verlo y se quedan en ellas por miedo o porque les aporta otras emociones a las cuales no pueden renunciar. Con el tiempo, esto solo acabará destruyendo su autoestima y confianza.
Identificando relaciones tóxicas
Según la Psicóloga española Estibalíz Ruiloba, especialista en Psicología Clínica con más de 20 años de experiencia, una relación tóxica es una relación que te impide avanzar. Constantemente realizan comentarios negativos a la víctima, ignorando y menospreciando lo positivo existente. Suelen ser personas que sutilmente envían el mensaje de que sin ellos, uno sería nada. Esto se traduce en un chantaje emocional, que con el tiempo afecta la autoestima y confianza en uno mismo. Es una relación basada en la falta de respeto, donde los insultos y discusiones constantes no pasan desapercibidos.
Dando paso a la liberación
Las personas que se encuentran atrapadas en estas relaciones sienten que su felicidad ha disminuido y no pueden expresarse con libertad, al ser manipulados todo el tiempo. Sus derechos están siendo invadidos y afectados, pero sienten que no pueden decidir sobre lo que desean para sí mismos. Reconocen que su relación no tiene dirección, pero hay algo que les impide terminar con ella. Ruiloba asegura que al principio resulta normal sentirse confundido, pues uno se da cuenta de cuándo algo no funciona. Empezar a reconocer que algo no va bien es un primer paso importante para poder salir de estas relaciones negativas y sanar.
Es importante retirarse de una relación tóxica a tiempo, para evitar problemas posteriores a nivel emocional y conductual. Al identificar que se vive inmerso en una, se debe poner en una balanza los aspectos negativos y positivos de esa relación, para tener una visión más clara acerca de la situación. Cuando se vive en una relación dañina o disfuncional puede afectar en cómo te percibes, y en su auto concepto, las personas no se creen merecedoras de algo mejor. Esto puede generar que las víctimas sufran ansiedad, insomnio, depresión y trastornos psicológicos.
Finalmente, vivir en una relación tóxica con alto grado de apego puede generar una crisis de identidad, al estar tan pendiente del otro y sus necesidades, al punto que la persona se deja de escuchar a sí mismo, perdiendo la dirección de su vida y su identidad. Es así que resulta necesario que las personas aprendan a conocerse mejor y trabajen sobre aquellos aspectos conductuales de su persona, que condicionan su manera de relacionarse y hacen que se involucren en este tipo de relaciones. Aprender a ser asertivo es de vital importancia, lo que ayudará a establecer relaciones sanas y satisfactorias en cualquier ámbito de la persona a lo largo de su vida.
FUENTE:
Ruiloba Psicología - Estíbaliz Ruiloba, Psicóloga Especialista en Psicología Clínica

Créditos: https://neturuguay.com/2020/06/11/las-relaciones-toxicas-y-sus-dramaticas-consecuencias/




Comentarios