¿Víctima de celos patológicos en una relación?

¿Víctima de celos patológicos en una relación?

Muchos hemos sufrido alguna vez de los típicos celos dentro de una relación de pareja, pero cuando estos son obsesivos, la relación se vuelve tóxica.

La relación de pareja es una unión sentimental, de corte romántico, la cual conecta a dos personas en un mismo camino. Como todo principio, las relaciones inician llenas felicidad y amor puro, instantes en que la pareja experimenta esa magia pensando que durará por siempre. Sin embargo, tras el inicio de pasión, si la pareja no se apoya en una serie de elementos, podría terminar muriendo. Para que una relación sea sana, además de amor y atracción, debe de haber confianza, respeto, buena comunicación, empatía y cooperación de ambas partes. Es normal que existan algunos celos por el temor de perder al ser amado, pero cuando estos aumentan y se vuelven compulsivos, perdiendo la confianza y el respeto, terminan convirtiéndose en los temidos celos patológicos que darán un desenlace trágico a la relación. Los celos patológicos podrían catalogarse como un trastorno psicológico. Son desproporcionados en intensidad y aparecen de forma recurrente, basándose en la desconfianza, la falta de respeto y una necesidad enfermiza de querer controlar a la pareja. Estos celos obsesivos conllevan a la destrucción de la relación de pareja, y en muchos casos causan su disolución. La persona celosa desarrolla una visión distorsionada de la realidad y un comportamiento obsesivo. Suele dedicar su tiempo a buscar pruebas de un posible engaño, y provoca lo que finalmente teme, que es la pérdida del ser amado. Causas de los celos patológicos quienes sufren de estos celos, no suelen ser conscientes de ello, y suelen pensar que están actuando normal.

Las causas son diversas, pero la base suele ser una gran inseguridad, una baja autoestima y una desconfianza en sí mismos. Muchas veces, esta inseguridad puede venir desde la infancia, a causa de unos padres ausentes emocionalmente, o de una experiencia traumática de alguna relación anterior. Son personas que tienen una gran habilidad para distorsionar la realidad, generando en ellos una fuerte dependencia emocional que los hace querer controlar a su pareja en su afán de no perderla. Al final estos celos irracionales se convierten en una patología que, para ser sanada, debe de ser tratada por un profesional en el rubro. Consecuencias de los celos enfermizos, sufrir de celos patológicos genera en la víctima miedos constantes, inseguridades y sospechas, haciendo que la relación con su pareja sea tóxica. La víctima tiene la idea errada de que su pareja podría engañarlo, y esta sensación la mantiene en un estado de hipervigilancia, buscando señales que confirmen sus miedos. Tal es la situación de enfermiza que la otra persona no aguanta ese control obsesivo y se termina dañando la relación. La pareja no soporta la sensación de ser observada, y se aleja emocionalmente y físicamente del otro. La angustia e infelicidad que experimenta una persona celosa es tan grande que la desestabiliza emocionalmente, haciéndola cometer actos desesperados que podrían incluir desde la agresión física a su pareja hasta el suicidio. Las personas con celos obsesivos demandan a sus parejas que no se impliquen emocionalmente con nadie, ni con sus amigos, y suelen vigilar cada uno de sus movimientos imponiendo reglas absurdas con tal que no suceda. Es una presión constante que termina por convertirse en una bomba de tiempo para la relación, ya que la otra persona se siente encapsulada y con vigilación constante. Y nadie puede ser feliz viviendo en un ambiente tóxico para su salud física y mental.

Si uno identifica que podría ser víctima de sufrir celos patológicos, el primer paso para superarlos es reconocer su existencia. Sentir un miedo excesivo a perder a la pareja, controlar sus movimientos, llamarla constantemente o sentir ansiedad pensando que podría haber un engaño son señales de alarma de que se está sufriendo este trastorno, y es necesario proceder a buscar la ayuda de un especialista a tiempo. Vivir de esta forma está lejos de ser feliz, y a la larga termina dañando o destruyendo a la víctima en sí, a su pareja y la relación en la cual viven.

Créditos : Somos psicología y formación

Fuentes consultadas: El Prado Psicólogos – Psicólogos Madrid (España)

https://www.elpradopsicologos.es/pareja/celos/